Hablar de Marcel Duchamp es hablar de subversión.
Subversión porque nadie antes que él ni como él ha infringido todas las reglas y los patrones establecidos en el campo de la pintura y del Arte Plástico. Realmente fue el artista que como ningún otro, nos guste o no, nos puso a reflexionar sobre una gran cantidad de interrogantes acerca de los valores intrínsecos del Arte y sus supuestos “cánones estéticos”.
Este artista dadaísta francés, es junto con Pablo Picasso, el que probablemente más influencia ha ejercido en la evolución del arte de vanguardia del siglo XX.
Henri Robert Marcel Duchamp nació en el seno de una familia de clase media aficionada a las artes el 28 de julio de 1887 en Blainville-Crevon, cerca de Rouen. Al igual que Marcel sus hermanos Gastón (conocido como Jacques Villon) y Raymond se convirtieron en artistas plásticos de un cierto prestigio en Francia.
A sus 20 años se muda a Paris para seguir su carrera como pintor y participar de los movimientos vanguardistas. Durante esta época de juventud comienza a practicar la caricatura y el dibujo humorístico abriendo el camino hacia la ironía y la paradoja tan fundamentales y presentes en toda su genial obra posterior.
Después de realizar varias obras en la línea del fauvismo, se dedicó a la experimentación y al arte de vanguardia y lanzó su obra más famosa de este período, Desnudo bajando una escalera en 1912, actualmente en el Museo de Arte de Filadelfia, en la que expresa el movimiento continuo a través de una cadena de figuras cubistas superpuestas. La pintura causó furor en el Armory Show que tuvo lugar en Nueva York en 1913.
En 1908 se muda a Neully, cerca de Paris y expone por primera vez en el Salón de los Independientes que, junto con el salón de Otoño, era el acontecimiento plástico por excelencia de la vanguardia artística.
Durante su formación explora todas las tendencias pictóricas modernas, al principio con una fuerte tendencia hacia el cubismo.
Conjuntamente con sus hermanos y otros artistas plásticos vino a formar parte de un grupo que se reunía en el estudio de Puteaux, donde Marcel conoció a Kupka a Picabia y Archipenko. De allí nacería la iniciativa de exponer todos juntos en la sala 43 de los Independientes en 1911, y por esta razón el movimiento tomó el nombre de Grupo de Puteaux.
Sin embargo el Grupo de Puteaux tomó un camino que se desligaría del cubismo para ofrecer una proposición más conceptual que al principio coexistiría con el cubismo y que durante las décadas del 50 y parte del 60 tomaría más auge.
En 1912 Marcel se traslada a Munich donde pasa algún tiempo pintando, pero como sus pinturas no se venden, se emplea en la biblioteca de Santa Genoveva, donde estudia tratados de perspectiva, geometría y matemáticas.
Sin embargo el aparente fracaso europeo se retransforma a la brevedad en un rotundo éxito en América. Durante la Exposición Internacional de Arte Moderno de New York de 1913 es invitado a exponer cuatro de su obras entre la cuales estaba “Desnudo bajando una escalera”. Duchamp viaja a Nueva York por primera vez en 1915.
Ya para aquel entonces había experimentado con todas las grandes tendencias pictóricas europeas contemporáneas tales como el Futurismo y el Dadaísmo entre otros. Una vez establecido en Nueva York refuerza su orientación dadaísta que estaba tomando mucha fuerza en aquel momento entre los artistas plásticos y los intelectuales de esa ciudad.
Su obra de carácter dadaísta la Rueda de Bicicleta realizada en 1913 se puede considerar como el primer Ready-made de la historia del Árte Contemporáneo. Otra obra de esta misma época, clave para marcar la tendencia que rompería totalmente con los esquemas artísticos anteriores es la denominada “ Mariée mise a nu par ses célibataires, meme” también llamada el Gran Vidrio.
Duchamp trabajó en ella desde 1915 hasta 1923. Con el Gran Vidrio -una pintura que empieza a dejar de serIo y se transforma en un mecanismo virtual, finaliza oficialmente su carrera como pintor para fabricar “objetos de arte” sus famosos “Ready-mades”.
Desde principios de los años 20, Duchamp vive entre Nueva York y París. En América participa en la revista New York Dadá, publicada con Man Ray en 1921.
Otra gran pasión de Duchamp aparte del arte fue sin duda alguna el ajedrez que llegó a practicar de forma semiprofesional. Además de los Ready-mades construye máquinas ópticas e interviene en películas de Man Ray, Picabia y Hans Richter, entre las que destaca Anemic Cinema en 1925.
A lo largo de los años 30 y 40 mantiene estrechas relaciones con André Breton y el movimiento surrealista. Para los surrealistas realiza el montaje de distintas exposiciones como la famosa Exposición Internacional del Surrealismo de París, en 1938.
Entre 1946 y 1966 trabaja de forma reservada en Étant donnés, una instalación que no se conocerá públicamente hasta después de su muerte y que constituye su gran legado, al mismo nivel del Gran Vidrio.
En 1955 adquirió la ciudadanía de los Estados Unidos. En este país tuvo gran influencia en la escena artística de los años 50 y 60 tanto sobre pintores como Rauschenberg y Jasper Johns como sobre músicos como John Cage o el coreógrafo Merce Cunningham.
En Europa también es perceptible su huella en los movimientos no convencionales como Fluxus o lo que se dará a conocer posteriormente como "Arte de acción".
Cuando muere en Neully, en 1968, su puesto en el Arte de nuestro siglo está ya plenamente reconocido.
Marcel Duchamp: el silencio
Sara Rivera
En la obra de Marcel Duchamp tiene tanta importancia el acto estruendoso de introducir un urinario masculino en una galería como el extremadamente leve proceso de la acumulación del polvo sobre los tamices de El Gran Vidrio. Y es que todas sus preocupaciones lejos de contraponerse se funden, se complementan y multiplican sus significados con el paso del tiempo.
La provocación comenzó en 1912 con su Desnudo bajando una escalera, rechazada incluso por los Independientes de París, y lo mismo ocurrió en 1917 ante la Society of Independent Artists de Nueva York cuando presentó su Fuente, por no hablar de L.H.O.O.Q o su obra póstuma, Étant Donnés. Duchamp rompió desde el comienzo su vinculación a todo grupo artístico o tendencia, incluso fulminó la idea de obra de arte y del creador sacralizados con sus ready-mades. La vía para una nueva estética y nuevas inquietudes intelectuales había sido abierta a golpe de fuerza subversiva. Pero bajo los gestos escandalosos siempre subyace, además del sentido erótico, un sutil interés por todos aquellos hechos que escapan al sentido común y a la observación científica, lo infraleve.
Reproducimos aquí la nota del Transformador: "Utilización de un aparato para coleccionar y para transformar todas las pequeñas manifestaciones externas de energía (en exceso o desperdiciadas) del hombre, como por ejemplo: el exceso de presión sobre un interruptor eléctrico, la exhalación del humo del tabaco, el crecimiento del cabello y de las uñas, la caída de la orina y de la mierda, los movimientos impulsivos del miedo, de asombro, la risa, la caída de las lágrimas, los gestos demostrativos de las manos, las miradas duras, los brazos que cuelgan a lo largo del cuerpo, el estiramiento, la expectoración corriente o de sangre, los vómitos, la eyaculación, el estornudo, el remolino o pelo rebelde, el ruido al sonarse, el ronquido, los tics, los desmayos, ira, silbido, bostezos."
Duchamp se interesó por esas "energías perdidas", por todos aquellos elementos que pasan desapercibidos, y sus obras están cargadas de citas a este concepto tan escurridizo y tan cercano a lo humano. Sin ánimo de teorizar ni de abarcar un todo, conjugaba en sus obras perspectivas muy diferentes. Pensemos de nuevo en la Fuente; dejado al margen el hecho de ensalzar la belleza industrial de un urinario y la carga de raíz dadaísta, Duchamp alude con un solo objeto a la posición femenina como receptáculo y al uso del mismo por parte del agente masculino. Pero no nos podemos detener ahí tras haber leído la nota; sin duda tiene la misma valoración la temática sexual que la reflexión sobre el fluir de los líquidos por la tersa superficie de la porcelana y el intercambio de las energías a partir del deseo.
Lo infraleve puede estar conectado a lo visual, a lo olfativo o incluso a lo táctil, puede ser un movimiento, una mirada, el paso previo a una acción, un deterioro, o la suma de todos ellos. Observemos ahora la obra Air de Paris. El aire en sí, lo atmosférico habla por sí mismo de lo infraleve, pero esta idea se ve subrayada también por su fragilidad (visual y material) y su transparencia. La transparencia como interpretación visual de lo infrafino está presente de nuevo en La mariée mise à nu par ses celibataires, même. La elección del cristal como soporte se encuentra en relación con sus propiedades ópticas y también con la luz, el color y la materia, en conjunto remite a toda nuestra capacidad sensorial. Asimismo en Rueda de bicicleta sobre un taburete, la obra necesita de la intervención del espectador para que se produzca el movimiento, de manera que los radios conformarán una imagen diferente ante nuestra mirada, de nuevo lo infraleve visible en un artefacto erotizado. En el ámbito de lo oloroso es evidente su presencia en Air de Paris, pero también otras obras como Belle Haileine, eau de voilette juegan con esta connotación olfativa. La obra donde aparece por primera vez el rostro de su alter ego, Rrose Sélavy, evoca su perfume femenino y con los juegos de palabras implícitos en la etiqueta pone el énfasis en el olor, el tacto y la temperatura femeninos desde un punto de vista sexual.
Podemos hablar en otros ready-mades como Why not sneeze Rrose Sélavy? del terreno de lo táctil. Se trata de una jaula que contiene en su interior unos cubos de mármol blanco. Al margen de la burla respecto a la "frialdad" de la comitente de la obra, Dorothea Dreier, es innegable su referencia al tacto y paralelamente al sentido del gusto, puesto que las formas asemejan cubos de azúcar.
Así en innumerables casos, podríamos pensar en la luz de gas y el tenue movimiento de la cascada en Étant Donnés, o la energía que se transforma provocando el funcionamiento de todo el mecanismo en El Gran Vidrio, o en la proyección de las sombras de los elementos de ambos paneles.
3 comentarios:
Me gustan los artículos extensos, porque son más detallados.
Y aquello de "Parte 1", está perfecto. Volveré.
Gracias por este minucioso trabajo que presentas.
Gracias a vos por tus visitas por este pequeño espacio de la lectura de las artes.. gracias, Besos y abrazos
quisiera consultarte una duda que no logro esclarecer, ¿por qué se considera a Duchamp dadaista, si rueda de bicicleta (su primera obra dadaista) es del año 1913 y el dadaísmo recién se funda el año 1917?. Muchas gracias. Jorge
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