Iman Maleki (Teherán, 1976) Pintor Iraní. De este pintor se conoce muy poco, pero sus obras son unas obras de artes maravillosas, que para cualquier pintor es un grito magnifico a las arte plasticas
Desde muy niño sintió la vocación por la pintura; se graduó en la Universidad de Arte de Teherán como diseñador y estudió con el mejor pintor hiperrealista de Irán, Morteza Katouzian, perfeccionando una minuciosa técnica de realismo casi fotográfico. Fue galardonado con el premio William Bouguereau y el “Chairman’s Choice” en la II Competición Internacional de Art Renewal Center. Algunos le consideran el mejor pintor de arte realista del mundo. Sus cuadros m
uestran la sencillez del pueblo iraní y la crudeza de la realidad en que se mueven, con ocasionales toques poéticos y surrealistas, pinta lo cotidiano del pueblo Iraní, es considerado por mucho como un pintor realista con sus toques perfectos en sus trazos, expresiones y matices perfectos, en sus trabajos, presenta con sus creaciones una realidad en la pintura que muy pocos pintores han podido alcanzar, es uno de los pintores iranies con una capacidad exceptional en las artes..
Algunos le consideran el mejor pintor de arte realista del mundo. “Sus dibujos compiten con las cámaras digitales de 10 Mega píxeles”, aseguran los entendidos en la materia.
Otros lo consideran un pintor hiper-realista.
Arte realista
El arte realista se configura como un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad. Se extiende a todos los campos de la creación humana aunque tuvo una importancia especial en la literatura. En el caso concreto de las artes plásticas, el realismo consigue la máxima expresión en Francia, casi exactamente, en la mitad del siglo XIX.
El nacimie
nto del realismo
Ya desde épocas anteriores se apreciaba un cansancio de los valores románticos y el deseo, entre los artistas más inquietos, de incorporar las experiencias más directas y objetivas en sus obras. El proceso es gradual aunque rápido, y entre el romanticismo y el realismo se establece una continuidad, sin embargo sus planteamientos ideológicos y formales serán muy distintos.
También se establece una relación compleja entre el realismo y el academicismo, debido a que todavía existe entre los dos una competencia evidente. También es cierto que se influyen mutuamente. Así, aunque los pintores realistas sean
excluidos de las grandes muestra oficiales, la pintura académica evidenciara una atención mayor hacia la observación directa de la naturaleza y la realidad del momento.
La ideología del arte realista
Desde el punto de vista ideológico, el realismo queda vinculado a las ideas socialistas más o menos definidas. Aunque con claras diferencias entre los distintos autores, en general se aprecia un interés por la situación de las clases más desfavorecidas de la sociedad surgida de la Revolución Industrial. Algunos, adoptan una actitud absolutamente comprometida con los intereses del proletariado, participa en acontecimientos políticos del momento y hace un arte combativo. Otros, mantienen una postura más moderada, y endulzan de alguna forma su visión de la realidad.
Todos ellos comparten una estética basada en la representación directa de la realidad. La manera cómo se materializa este principio básico varia desde la crudeza objetiva de Courbet hasta la simplificación gráfica de Daumier, pasando por el filtro idealista de Mollet. En cualquier caso, todos comparten la radicalidad de los temas: ante la trascendencia que conceden al tema romanticismo y academicismo, el arte realista entiende que no hay temas banales y que, en consecuencia, cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico.
Este planteamiento tiene una enorme importancia en un momento en el que la pintura está sometida a reglas extraordinarias de la crítica oficial: los temas, las actitudes, las composiciones y hasta las medidas de los cuadros tiene que ajustarse a estos rígidos criterios. Ante esta situación, los pintores realistas defienden una pintura sin argumento, una captación simple de la realidad, en la cual lo fundamental es la forma en que se representa la imagen y el sonido, y no su desarrollo narrativo.
Los artistas realistas
Gustave Courbet (1819-1877) es el pintor realista que mantiene un compromiso político personal más firme. Como Delacroix, cree que la pintura es un instrumento muy eficaz en la lucha para defender sus ideas. Sin embargo, Courbet se distancia clarísimamente de sus predecesores en la forma de entender el arte.
Courbet rechaza la realidad que le rodea, pero, en vez de huir, lo que haces es mostrárnosla en toda su crudeza para que compartamos con él los mismos sentimientos de rechazo y, en consecuencia, reaccionemos en contra.
Jean-François Mollet (1814-1875) es una de las figuras más discutidas del realismo francés. Su pintura tiene un atractivo indudable que le ha hecho ganar el favor del público. Sin embargo, críticos e historiadores le han acusado de traicionar el verdadero espíritu realista poruq endulza en exceso la vida de los campesinos –su gran tema- para hacerla aceptable al gusto burgués.
Honoré Daumier (1808-1879) es otro de los grandes del arte realista. Era pintor, escultor y caricaturista, y en todas sus facetas se mostraba como un observador agudo de la realidad dispuesto a criticarla con dureza, aunque también con un punto de ternura.
Hiper-realismo
Conocido también como realismo fotográfico o realismo radical, el Hiper-realismo es la escuela pictórica de tendencia realista más absoluta de la historia. El Hiper-realismo pretende ofrecer una versión minu
ciosa y detallada de las imágenes.
Nacido en la West-Coast de los Estados Unidos a finales de los años 60 del siglo XX, el hiper-realismo se promovió en Europa por la V Documenta (1972) de Kassel y fue confirmado por la exposición que Uldo Kulterman presentó en París bajo ese nombre.
Los artistas hiper-realistas tratan de buscar, con el más radical de los verismos, una transcripción de la realidad usando los medios técnicos y fotográficos de la manipulación de las imágenes. Consiguen con la pintura al óleo o la escultura, el mismo detallismo y encuadre que ofrece la fotografía.
En América del Norte, donde el pop art había arelado profundamente, el hiper-realismo se trabajaba a partir de la reproducción pintada de los objetos de consumo y de las imágenes publicitarias correspondientes. En esta línea encontramos la reproducción manual de fotografías, lo que constituye la esencia del hiper-realismo americano. Check y Don Eddy nos ofrecen en sus imágenes aquellos aspectos aburridos característicos de la civilización de masas con la misma objetividad de una cámara fotográfica que funciona mecánicamente. De hecho, transfieren a la plástica vivencias adquiridas en la cultura de la imagen.