Un aporte escrito por un compañero salvadoreño

Quiero compartir con ustedes este articulo que muy amablemente el compañero salvadoreño realizó este mes en su pagina blog, desde aquí gracias por sus comentarios y en especial por acercarse a los nuestros los de siempre. Nuestro pueblo.

Galería de Fin de Semana: Arte Nuestro en la Diáspora.
Hay una entera nueva generación de artistas salvadoreños, entre ellos, los que residen en la Diáspora, y que quizás debido a su orientación política, las puertas les han sido cerradas por agentes mercantilistas obtusos gubernamentales que tienen en cerrojo las oportunidades del talento en la Diáspora.

Hoy quiero compartir muestras de trabajos de uno de ellos.
ADOLFO PAYES
Payés, el hijo del reconocido pintor y escritor Joaquín Aguilar Guzmán, actualmente radica en Canadá.


No soy examinador, crítico, o experto en arte pero eso no me impide disfrutar, y opinar al contemplar una obra de arte como esta, donde una bandera es cuidadosamente recogida. El escudo al centro de la bandera es observado por la mirada apreciativa de un hombre de edad. Adolfo Payés tiene varios cuadros donde la temática evoca el nacionalismo honrado y honesto, muy diferente del patrioterismo fanático y virulento.


La bandera gringa encapucha el cráneo de una calavera que, a su vez, da la espalda a un sujeto irradiando dolor y sufrimiento. El artista Payes, en su adolescencia, fue miembro del Movimiento Estudiantil Revolucionario –MERS-, y participó en gestas donde la represión militar, armada y alentada por los gobiernos gringos, ocasionó el sufrimiento y dolor del pueblo salvadoreño.


Una alegoría a la pobreza, la inocencia, el abandono… Una niña sosteniendo una escoba en un fondo oscuro y desordenado simplificando la carestía, la necesidad, el abandono. El artista Payes tiene varias obras con esta temática, que para un emigrante como yo en la diáspora, la primera impresión es un regreso a los orígenes.
La sensibilidad artística del artista es plasmada en esta realida nuestra. Esta es una de mis obras favoritas de Adolfo, porque yo he estado allí.

Escrito por Tame